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sopolo y roca

(Crédit : Léa Lebeau)

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El implacable destino de Luz: capítulo 6

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Chaque semaine, un nouveau chapitre de la nouvelle El implacable destino de Luz, écrite et illustrée par la 2nde 4 du lycée Amiral Bouvet de Saint-Benoît.

Capítulo 6: El soplo y la roca

Luz, guiada por su nuevo compañero, anda hasta encontrarse con los espíritus de la tierra y del aire. Le piden que les dé una ofrenda muy particular: un huevo que está en el estómago de un dragón y le indican donde puede encontrarlo: en la cumbre de una montaña oscura y altísima.

Después de una larga caminata detrás de su pájaro, llega finalmente al pie de la montaña donde escucha un enorme ronquido. Se acerca a la montaña y trata de trepar por ella, poco importa si es ciega o no. Lo intenta varias veces antes de penetrar en una cueva. De repente, siente un gran calor. Se pregunta cómo va a entrar en el estómago de la bestia. Es evidente que el dragón no va a aceptar que la chica extraiga el huevo de sus entrañas.

Luz intenta hablar con él, explicarle su problema, pero la bestia noquiere escucharla y comienza a escupir fuego. La chica escapa para buscar un abrigo que le permita esconderse…desgraciadamente, está en el fondo de la cueva. Entonces suplica y suplica y suplica al dragón hasta que comprenda que sin la ayuda de los espíritus, no va a poder vengar la muerte de sus padres.

Conmovido por la valentía y la desesperación de Luz y conciente de que no quiere dañarlo, el dragón acepta darle el huevo que guarda en su estómago. En este momento, el cielo se pone negro como si fuera un signo enviado a los espíritus: ¡Luz tiene el huevo! Al reunirse la chica con ellos, el cielo se aclara. Su pájaro –guía desaparece pero recibe dones que compensan su ausencia: los espíritus le aseguran que van a conducirleal chamán al que está buscando.

Y de repente, el mapa que le dio el zombi de la gruta al comenzar su periplo sale volando de su bolsillo. En él, se dibuja un itinerario que brilla tanto como el sol y que se graba en la mente de la chica: es ciega pero puede ver en su cabeza qué camino tiene que seguir.

Rédigé par L. Lebeau et M. Courounadin


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